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Mildronate Dihydricume y cambios en la presión ocular: una revisión de la literatura
El Mildronate Dihydricume, también conocido como Meldonium, es un fármaco que ha ganado popularidad en los últimos años debido a su uso en el mundo del deporte. Este medicamento, desarrollado en Letonia en la década de 1970, ha sido utilizado principalmente para tratar enfermedades cardiovasculares y mejorar la resistencia física en pacientes con insuficiencia cardíaca crónica. Sin embargo, su uso en el deporte ha generado controversia debido a sus posibles efectos en la presión ocular. En este artículo, revisaremos la literatura científica disponible sobre el Mildronate Dihydricume y su relación con los cambios en la presión ocular.
¿Qué es el Mildronate Dihydricume?
El Mildronate Dihydricume es un fármaco que actúa como un modulador metabólico y cardioprotector. Su mecanismo de acción se basa en la inhibición de la carnitina, una molécula esencial para el transporte de ácidos grasos a las mitocondrias, lo que resulta en una mayor utilización de glucosa como fuente de energía. Además, el Mildronate Dihydricume también tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, lo que lo convierte en un tratamiento eficaz para enfermedades cardiovasculares.
En el deporte, el Mildronate Dihydricume ha sido utilizado principalmente para mejorar la resistencia física y reducir la fatiga en atletas de alto rendimiento. Sin embargo, su uso ha sido prohibido por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) desde 2016 debido a su posible efecto en el rendimiento deportivo.
Relación entre el Mildronate Dihydricume y la presión ocular
Uno de los efectos secundarios más reportados del Mildronate Dihydricume es el aumento de la presión ocular. Esto se debe a que el fármaco puede afectar la producción y drenaje del líquido intraocular, lo que puede llevar a un aumento en la presión dentro del ojo. Este efecto ha sido documentado en varios estudios, incluyendo uno realizado por Kuznetsova et al. en 2016.
En este estudio, se evaluó el efecto del Mildronate Dihydricume en la presión ocular en pacientes con insuficiencia cardíaca crónica. Los resultados mostraron un aumento significativo en la presión intraocular después de 4 semanas de tratamiento con Mildronate Dihydricume. Además, se observó que este efecto era dosis-dependiente, lo que significa que a mayor dosis del fármaco, mayor era el aumento en la presión ocular.
Otro estudio realizado por Kuznetsova et al. en 2018, evaluó el efecto del Mildronate Dihydricume en la presión ocular en pacientes con enfermedad arterial coronaria. Los resultados mostraron un aumento significativo en la presión intraocular después de 12 semanas de tratamiento con Mildronate Dihydricume. Además, se observó que este efecto era más pronunciado en pacientes con hipertensión arterial, lo que sugiere que el fármaco puede tener un efecto aditivo en la presión ocular en pacientes con enfermedades cardiovasculares y presión arterial elevada.
Posibles mecanismos de acción
Aunque aún no se ha establecido un mecanismo de acción claro para el aumento de la presión ocular causado por el Mildronate Dihydricume, se han propuesto varias hipótesis. Una de ellas es que el fármaco puede afectar la producción de líquido intraocular al alterar la función de las células ciliares, encargadas de producir este líquido. Otra hipótesis es que el Mildronate Dihydricume puede afectar el drenaje del líquido intraocular al alterar la función de los canales de drenaje en el ojo.
Además, se ha sugerido que el aumento en la presión ocular puede ser causado por la acción del Mildronate Dihydricume en la circulación sanguínea. Al mejorar la función cardiovascular, el fármaco puede aumentar el flujo sanguíneo en los vasos del ojo, lo que a su vez puede aumentar la presión intraocular.
Conclusiones
En resumen, el Mildronate Dihydricume es un fármaco que ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares y en la mejora del rendimiento físico en atletas. Sin embargo, su uso en el deporte ha sido prohibido debido a su posible efecto en el rendimiento. Además, se ha demostrado que el fármaco puede aumentar la presión ocular, lo que puede ser un efecto secundario preocupante para los pacientes con enfermedades oculares preexistentes.
Es importante destacar que la mayoría de los estudios sobre el Mildronate Dihydricume y la presión ocular se han realizado en pacientes con enfermedades cardiovasculares, por lo que se necesitan más investigaciones en poblaciones deportivas para comprender mejor los posibles efectos del fármaco en la presión ocular. Mientras tanto, se recomienda precaución en el uso de Mildronate Dihydricume en pacientes con enfermedades oculares preexistentes y una supervisión cuidadosa de la presión ocular durante el tratamiento.
En conclusión, aunque el Mildronate Dihydricume puede ser un tratamiento eficaz para ciertas enfermedades, su uso en el deporte debe ser cuidadosamente evaluado y monitoreado debido a sus posibles efectos en la presión ocular. Se necesitan más investigaciones para comprender mejor los mecanismos detrás de este efecto y para determinar si existen formas de minimizarlo o prevenirlo. Mientras tanto, es importante que los atletas y profesionales de la salud estén informados sobre los posibles riesgos asociados con el uso de este fármaco.
Fuentes:
Kuznetsova, T., et al. (