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Qué hábitos interfieren con los beneficios de Semaglutid
Semaglutid es un medicamento que se ha utilizado en el tratamiento de la diabetes tipo 2 desde su aprobación por la FDA en 2017. Este fármaco pertenece a la clase de los agonistas del receptor del péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1) y ha demostrado ser eficaz en la reducción de los niveles de glucosa en sangre y en la pérdida de peso en pacientes con diabetes tipo 2. Sin embargo, como con cualquier medicamento, existen ciertos hábitos que pueden interferir con sus beneficios y afectar su eficacia. En este artículo, exploraremos los hábitos que pueden afectar la eficacia de Semaglutid y cómo evitarlos para maximizar sus beneficios.
Hábito 1: No seguir una dieta saludable
Una de las principales causas de la diabetes tipo 2 es una dieta poco saludable y rica en grasas y azúcares. Por lo tanto, es esencial seguir una dieta equilibrada y saludable para controlar los niveles de glucosa en sangre y maximizar los beneficios de Semaglutid. Un estudio realizado por Johnson et al. (2021) encontró que los pacientes que seguían una dieta baja en grasas y alta en fibra junto con el tratamiento con Semaglutid experimentaron una mayor reducción en los niveles de glucosa en sangre en comparación con aquellos que no seguían una dieta saludable. Además, una dieta saludable también puede ayudar a reducir el riesgo de efectos secundarios gastrointestinales comunes asociados con Semaglutid, como náuseas y diarrea.
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